2024
Al empezar el año comúnmente nos tomamos un momento para reflexionar acerca de las experiencias vividas y sueños cumplidos, poniendo incluso énfasis en lo que no se logró, con la intención de retomar el camino y crear nuevas intenciones para el año que comienza.
Pero el 2024 en particular nos invita no solo a ver en retrospectiva el último año, sino por lo menos los últimos cuatro años.
La manera en la que lo he sentido es como si en 2020 hubiéramos entrado en una puerta giratoria pero en lugar de salir del otro lado, estos últimos años nos hubieran dejado dando vueltas, desvaneciendo el sentido del tiempo y ofreciéndonos la oportunidad de observar nuestras experiencias desde adentro. Y es ahora que tenemos la oportunidad de dar el paso hacia afuera.
Este es un año de transformación, es el inicio de una serie de cambios que nos llevarán a ver un antes y un después aún más claramente en los años por venir.
Pero como sabemos, las transformaciones toman tiempo, y es difícil ver la sabiduría y belleza que nos regalan hasta que hemos sido capaces de integrar las experiencias y dificultades que se podrían generar para que suceda el cambio. Así que nos pide paciencia y valentía.
Este año nos regala expansión, la oportunidad de crear desde la autenticidad, desde un espacio que se alinea con nuestro corazón. Nos revela la infinidad de posibilidades que se presentan cuando retomamos nuestro poder personal, pero también nos deja ver que siempre será nuestra decisión la que definirá el camino.
Nos pone frente a un mundo vasto en información y tecnología que continuará creciendo de manera acelerada, una vez más preguntándonos cuál será el camino que tomaremos. A qué tipo de tecnología le daremos el poder y cómo podemos usar la tecnología de manera consciente y para avanzar en nuestra evolución.
Nos pedirá escuchar a nuestro cuerpo, y brindarle el cuidado y soporte que necesita para poder ser contenedor de luz y receptor de la información que esté alineada con nuestro mayor bien, siendo capaces de dejar pasar el exceso y soltar lo que no es para nosotras.
La relación con nosotras mismas, nuestro poder personal y la manera en la que nos relacionamos con los demás continuará su proceso de reajuste, invitándonos a escuchar profundamente nuestros deseos y navegar la expansión desde la verdad que nos habita.
Con la Luna Nueva en Capricornio estamos en un muy buen momento para reflexionar y sembrar intenciones alineadas con lo que esperamos ver manifestado durante el año, pero en especial para poner atención a las acciones y pasos que podemos dar para llegar ahí.
Imagen: Mario Esposito