
Pilares
de Intención
Esta práctica te ayudará a cimentar pilares de intención como base para lo que quieras crear.
A mí me gusta hacerla como un ritual, de principio a fin, para lo que sería ideal dedicar un tiempo en silencio o meditar antes de comenzar.
Necesitarás una regla, algunos lápices de colores o marcadores y la plantilla impresa.
Antes de comenzar...
Cierra los ojos, inhala y exhala profundamente.
Junta las palmas de tus manos frente a ti y frótalas, siente como la energía comienza a calentarlas, inhala profundamente y lleva las manos al corazón.
Inhala y exhala profundamente recibiendo tu propia energía, y abriendo espacio para recibir información desde tu interior.
Repite el mismo proceso, frotando las palmas, pero esta vez lleva las manos a la cabeza, inhala y exhala profundamente y recibe.
Ahora, estás lista para comenzar.
Coloca la plantilla impresa frente a ti, puedes pegar los bordes a una superficie con cinta adhesiva si quieres evitar que se mueva.
Como puedes ver, la plantilla muestra dos cuadrados superpuestos.
Traza ambos cuadrados con el color que prefieras. Puedes usar un color para cada uno o el mismo para ambos, solo siéntelo y elige los colores.
Ahora puedes ver claramente que hay 8 puntos (figura A).
Elige un color para conectar los puntos opuestos (figura B), y un color para conectar los puntos internos (figura C).
Ahora traza los triángulos internos con otro color (figura D).
Figure A
Figure B
Figure C
Figure D
Ahora puedes notar que hay ocho puntas, estas representan las energías o intenciones que quieres atraer.
Una vez que llega tu primer palabra, escríbela en la punta de tu preferencia.
A mí me gusta comenzar con la punta de abajo, y como es el punto de inicio, me gusta usarlo para una intención que me resulte clara, como la base para todo lo demás; la energía que iniciará el movimiento y lo unirá todo.
Después de escribir la primer palabra en la parte inferior, hago preguntas como ¿Cuál sería una energía que reflejaría esta intención? o ¿Qué energía me ayudaría a traer esto a mi vida?
Por ejemplo: si elijo Libertad, podría preguntar ¿cómo puedo sentir la libertad dentro de mí? y para mí es Expansión, así que escribiría esa palabra en la parte superior (la que se conecta en el lado opuesto).
Luego preguntaría qué energías apoyan o nutren esta energía (libertad) y colocaría una a la izquierda y otra a la derecha.
Continua hasta completar las ocho puntas, siguiendo esta dinámica o tu propia intuición.
No hay una manera correcta o incorrecta de hacer esto, sentirás las palabras a medida que llegan.
Una vez que tienes las ocho palabras, es momento de decorar, agregar detalles y colores. El espacio es tuyo, úsalo como tú quieras.
Tómate un tiempo para mirar tu estrella.
Nota cómo las líneas conectan las energías o intenciones para apoyarse mutuamente.
Observa una vez más tu creación y pregúntate: ¿está completa?
Si la respuesta es sí, pasa al cierre. Si sientes que se necesita algo más, no dudes en agregarlo.
Recuerda que estos pasos sirven como una guía, pero esta es tu práctica y puedes hacerla a tu manera.
Cierre:
Cierra los ojos, lleva las manos al corazón y colócalas una sobre la otra, inhala y exhala profundamente e imagina una luz dorada radiante que rodea tu cuerpo, envolviéndote como una nube suave de partículas doradas brillantes, irradiando calidez a tu alrededor.
Respira profundamente una vez más y, mientras exhalas, lleva las manos hacia tu estrella e imagina que esta energía dorada es recibida por tus intenciones, nutriendo cada una de ellas.
Observa las emociones que llegan, las sensaciones en tu cuerpo, mientras continúas inhalando y exhalando lentamente.
Respira profundamente una vez más y, mientras exhalas, lleva las manos hacia la frente. Toma una respiración profunda ahí, y siente la energía que recibe tu tercer ojo.
Lleva suavemente las manos hacia el corazón e imagina que la luz dorada va volviendo al centro del pecho lentamente mientras continúas inhalando y exhalando.
Libera tus manos a los costados y abre los ojos lentamente, permitiendo que la luz entre suavemente.
Si durante la meditación surgió alguna emoción que te haga sentir que apoya tu práctica o tus intenciones, escríbela en cualquiera de las puntas internas de tu estrella, o en el lugar que parezca apropiado.
Ahora, puedes colocarla en tu altar o en cualquier lugar que visites con frecuencia para seguir apoyando tu visión, tus intenciones y tu práctica.
Un abrazo,
Aneika