Yo me amo, Yo me acepto, Yo me cuido.
Esta es una afirmación que promueve el amor propio, algo que muchas veces damos por sentado y olvidamos trabajar a diario, somos más exigentes con nosotrxs mismxs que con cualquiera, no perdiendo la oportunidad de criticarnos, a veces incluso sin darnos cuenta, contribuyendo aún más a promover justo lo opuesto a lo que deseamos.
Démonos hoy la oportunidad de revertir de manera positiva cada pensamiento, cada comentario hacia nosotrxs mismxs, empecemos el día agradeciendo y alagando las cosas que nos encantan de nosotrxs, adiós a pensamientos negativos, a la crítica a cada parte de nosotrxs apenas nos vemos al espejo, y no porque se trate de conformarnos, y no tomar acciones para nuestro bienestar, pero aceptarnos tal como somos es el primer paso para ser la mejor versión de nosotrxs mismxs.
Esta afirmación es simple y lógica por lo que tu mente estará dispuesta a escuchar.
Yo me amo, y porque me amo, yo me acepto incondicionalmente aquí y ahora; y ¿qué hacemos cuando amamos a alguien?, lo cuidamos, buscamos lo mejor para esa persona, así que si yo me cuido tomaré las mejores decisiones en todo lo que respecta a mi y a mi bienestar.
Si nuestras emociones con respecto a nosotrxs mismxs cambian de manera favorable, de manera natural nuestras decisiones en cuanto a nuestro estilo de vida serán favorables, y esas acciones llevarán así mismo a cambios en nuestros hábitos que derivarán en un cambio en nosotros, el cambio que tanto deseamos hacer, pero que no permitimos con nuestra negatividad, y con el estrés que ponemos en ansiarlo tanto.
Al hacer ese cambio en nuestro pensamiento, y dejar ir la parte negativa y estresante, damos paso al amor en sí mismo y dejamos que todo fluya a través de él, amarnos nos permite soltar las creencias limitantes que alimentan los malos hábitos, y las emociones que mal alimentan tanto a nuestra mente, como a nuestro cuerpo.
Démonos mucho amor, ¡lo merecemos!
Foto: Giulia Bertelli